/“Creo fuertemente que con lo poco, se puede hacer mucho, y mucho más aún de la mano de Dios»

“Creo fuertemente que con lo poco, se puede hacer mucho, y mucho más aún de la mano de Dios»

Eleos Chocolates es la marca de chocolates artesanales que hace felices a niños y adultos ya sea en eventos sociales, corporativos, fechas especiales o en forma de regalos personalizados. Esta empresa está dirigida por Ana Alarcón, quien comparte su historia inspiradora e invita a otros jóvenes a animarse a cumplir sus sueños.

Con 5 moldes para chocolate y G. 30.000 de préstamo que fueron utilizados en la compra de materia prima. Así comenzó la historia de Eleos Chocolates, un emprendimiento que se dedica a la elaboración de chocolates artesanales, y es dirigido por Ana Alarcón, la joven que apostó por su talento y creatividad como una fuente de trabajo que complementó al que ya tenía como diseñadora gráfica.

“Empecé con mucho miedo a quedarme sin empleo en el 2014 y una hija a quien sostener”, refirió Ana, quien logró superar el temor de enfrentarse a lo nuevo y embarcarse a un sueño largamente acariciado, el de la empresa propia. Fue así que nuestra protagonista salió a vender sus productos en el Mercado 4, lo mismo hizo con sus compañeros de trabajo en sus tiempos libres e inclusive por la calle de camino a la casa.

Ana recordó que no fue tarea fácil llevar adelante Eleos Chocolates. Comentó que, al principio, como no tenía ningún implemento de cocina, derretía el chocolate a baño María y luego desmoldaba en una latona que contenía hielo. “Siempre que asistía a alguna feria o preparaba mis chocolates para alguna fecha comercial terminaba faltando los productos. Así fui descubriendo la pasión por el chocolate y que la gente ama consumirlo sin importar la temperatura”, señaló.

En cuanto al nombre de su emprendimiento, la joven madre reveló que este tiene una profunda relación con su historia personal con Jesús y los milagros que veía semana tras semana cuando aparecía un pedido de la nada. “En ese momento exacto estábamos pasando necesidad sobre su amor y cuidado hacia mí y mi hija, es por eso que se llama Eleos que en griego significa misericordia. Y es que conocí el amor y la misericordia de Dios a través de los chocolates”, puntualizó la emprendedora.

El taller de Ana se encuentra en Ypacaraí, en la calle Cabañas 640, del Barrio San Blas. Allí se pueden encontrar bombones artesanales con diferentes tipos chocolates y más de 10 sabores de rellenos disponibles, paletas artesanales personalizadas, y mesas completas para bodas y 15 años.

Para concluir la nota, Ana invitó a sus pares a emprender y perseverar en sus sueños. “Creo fuertemente que con lo poco, se puede hacer mucho, y mucho más aún de la mano de Dios; fe es una palabra totalmente aplicable a los emprendimientos, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.

Eleos Chocolates es la marca de chocolates artesanales que hace felices a niños y adultos ya sea en eventos sociales, corporativos, fechas especiales o en forma de regalos personalizados. Esta empresa está dirigida por Ana Alarcón, quien comparte su historia inspiradora e invita a otros jóvenes a animarse a cumplir sus sueños.

Con 5 moldes para chocolate y G. 30.000 de préstamo que fueron utilizados en la compra de materia prima. Así comenzó la historia de Eleos Chocolates, un emprendimiento que se dedica a la elaboración de chocolates artesanales, y es dirigido por Ana Alarcón, la joven que apostó por su talento y creatividad como una fuente de trabajo que complementó al que ya tenía como diseñadora gráfica.

“Empecé con mucho miedo a quedarme sin empleo en el 2014 y una hija a quien sostener”, refirió Ana, quien logró superar el temor de enfrentarse a lo nuevo y embarcarse a un sueño largamente acariciado, el de la empresa propia. Fue así que nuestra protagonista salió a vender sus productos en el Mercado 4, lo mismo hizo con sus compañeros de trabajo en sus tiempos libres e inclusive por la calle de camino a la casa.

Ana recordó que no fue tarea fácil llevar adelante Eleos Chocolates. Comentó que, al principio, como no tenía ningún implemento de cocina, derretía el chocolate a baño María y luego desmoldaba en una latona que contenía hielo. “Siempre que asistía a alguna feria o preparaba mis chocolates para alguna fecha comercial terminaba faltando los productos. Así fui descubriendo la pasión por el chocolate y que la gente ama consumirlo sin importar la temperatura”, señaló.

En cuanto al nombre de su emprendimiento, la joven madre reveló que este tiene una profunda relación con su historia personal con Jesús y los milagros que veía semana tras semana cuando aparecía un pedido de la nada. “En ese momento exacto estábamos pasando necesidad sobre su amor y cuidado hacia mí y mi hija, es por eso que se llama Eleos que en griego significa misericordia. Y es que conocí el amor y la misericordia de Dios a través de los chocolates”, puntualizó la emprendedora.

El taller de Ana se encuentra en Ypacaraí, en la calle Cabañas 640, del Barrio San Blas. Allí se pueden encontrar bombones artesanales con diferentes tipos chocolates y más de 10 sabores de rellenos disponibles, paletas artesanales personalizadas, y mesas completas para bodas y 15 años.

Para concluir la nota, Ana invitó a sus pares a emprender y perseverar en sus sueños. “Creo fuertemente que con lo poco, se puede hacer mucho, y mucho más aún de la mano de Dios; fe es una palabra totalmente aplicable a los emprendimientos, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”.

Cabe resaltar que Eleos Chocolates estuvo entre  las 20 microempresas beneficiadas del Proyecto FDM II.

Por Andrea Moreno