Él es Juan Almada Martínez, para quien su discapacidad visual, no fue un obstáculo para alcanzar su sueño de convertirse en licenciado en Ciencias de la Educación, hoy su objetivo es conseguir un puesto como docente en alguna institución educativa.

El recién graduado compartió su alegría y satisfacción por haber alcanzado su objetivo, que no solo busca mejorar su propia calidad de vida, sino también la de su familia.

Juan Almada Martínez estudiaba de noche, de lunes a viernes, y los sábados por la mañana. Enfrentando desafíos diarios, recorría largas distancias en autobús, acompañado de sus compañeros de clase o generosas personas que se ofrecían a ayudarlo. A pesar de vivir en el kilómetro 13,5 de Jardín del Oriente, en Minga Guazú, se trasladaba hasta el kilómetro 7 en Ciudad del Este, específicamente al barrio Ciudad Nueva, donde quedaba su universidad.

El Licenciado Almada Martínez perdió la visión hace 12 años debido a un caso de glaucoma. Sin embargo, decidió perseverar y completar su educación secundaria antes de ingresar a la universidad.

Con 40 años de edad, reconoce que cualquier tipo de estudio implica gastos, pero gracias al apoyo generoso de muchas personas, logró costear su educación y obtener su tan anhelado título universitario. Al igual que la Junta Municipal de Minga Guazú, La Asociación de Ciegos filial Alto Paraná, también fue parte fundamental de su respaldo y respaldo emocional en esta travesía.

Lleno de orgullo, agradece el apoyo que recibió de todos aquellos que le tendieron la mano durante este tiempo, incluyendo a un amigo paraguayo que reside en Canadá y le brindó recursos para cubrir sus gastos, ya que tanto él como su esposa, también una persona ciega, enfrentaban dificultades económicas debido a la falta de empleo. Ahora, con su título en mano, se siente extremadamente feliz y orgulloso de haber superado las dificultades para alcanzar su meta.

Su próximo objetivo es asegurarse un puesto como docente en alguna institución educativa. Actualmente, se encuentra trabajando en el Centro Educativo Municipal de Ciudad del Este, donde enseña a personas no videntes y con baja visión.

MENSAJE

Destaca que nunca es demasiado tarde para buscar la formación y que, con determinación y fe en Dios, cualquier meta es alcanzable. Con estas palabras inspiradoras, el Licenciado Almada Martínez anima a todos a seguir sus sueños y a creer en sí mismos, recordándonos que nada es imposible cuando se tiene la determinación de perseguirlo.