Franco. Este el nombre de su hijo que encierra los sueños, la pasión e inspiración de Patricia Paredes, una joven madre que encontró en la gastronomía un nicho interesante para emprender. Así nació Delibebé & Kids, una empresa dedicada a hacer felices a los más pequeños de la casa.
“Me dedico a la Gastronomía hace 10 años enseñando en Escuelas de Cocina y trabajando en otros emprendimientos. Además, soy licenciada en Administración y también estudié Gastronomía”, cuenta la propietaria de Delibebé & Kids.
En esta empresa, se elaboran alimentos naturales y ecológicos para bebés y niños a partir de los 6 meses y se promueven los buenos hábitos alimenticios desde los inicios de la vida.
“Empezamos en la cocina de mi casa. Tengo un hijo que se llama Franco en ese entonces tenía 6 meses y me di cuenta que realmente no había productos dirigidos a niños en el mercado que sean naturales y libres de conservantes. Así surgió Delibebé, Delicias para bebés, pero hoy elaboramos alimentos hasta los 5 años. Y ampliamos el nombre a Delibebé & Kids. La aceptación fue muy buena desde el principio”, manifestó la profesional.
Entre las propuestas de la empresa se puede encontrar una línea de productos para bebés en crecimiento y otra para la primera infancia. Estas alternativas comprenden desde papillas simples (hortalizas de un solo sabor), papillas combinadas, deliburger, guisito de fideos, hasta polenta con carne y suflecitos, además de opciones saladas, postres y snacks saludables.
El 2020 viene cargado de nuevos desafíos para Patricia. Uno de ellos es la construcción de una planta que les ofrezca un lugar más espacioso y con mejores condiciones para atender a los clientes. “Es muy difícil mantener un negocio en el tiempo, todos los días hay cosas que resolver, por ahora, lo que más nos cuesta es la logística y distribución”, revela Patricia, mientras prepara los alimentos.
Antes de concluir la entrevista, Patricia se dirigió a sus pares emprendedores y les recomendó asumir los retos con resiliencia y volver a intentar las veces que sean necesarias, pese a que se tengan que exponer al fracaso.
“Vengo emprendiendo hace varios años, muchas ideas fracasaron, pero me ayudaron a tener la visión de hoy. Si bien no considero que hayamos alcanzado aún el éxito, pienso que estamos caminando. Hay que ser realistas para saber que todo puede cambiar en un instante para bien o para mal. Generalmente, si la persona tiene las ganas y el empuje suficiente no hay forma de que no emprenda”, puntualizó.
Por Andrea Moreno