/Gracias a que fui despedido hoy soy dueño de una exitosa mueblería

Gracias a que fui despedido hoy soy dueño de una exitosa mueblería

A veces simplemente hay que dar paso a la imaginación y dejarse envolver por los sueños, hacer de de lado los «peros» de obstáculos para que tus sueños ganen a la realidad. Cristian Collante, es un joven que le ganó la pulseada a lo imposible, de vendedor pasó a ser propietario de una exitosa mueblería.

Durante varios años el joven se desempeñó como empleado en una prestigiosa empresa de muebles, en donde se encargaba de la venta de los productos de la casa y era considerado un buen vendedor, no obstante Cristian sentía que no era lo que buscaba, sino había un propósito por descubrir.

«Un día me pregunté cómo sería mi vida a un corto plazo, y ahí me dije, si puedo vender estos muebles también soy capaz de fabricarlos, y desde entonces comencé a soñar con una mueblería, pero era consiente de que no tenía recurso «, relata sonriente.

Sorpresivamente, aquel sueño impregnado en el joven se vio frustrado cuando la empresa le rescindió contrato. El joven relata que tras recibir una suma importante, fue a su casa con todo el peso del mundo encima, y sin saber qué le esperaba el día de mañana.

«Sentado con un poco de dinero en la mano, no sabía si salir a buscar trabajo o invertir en mi sueño, aposté por lo más seguro, salir en busca de un nuevo puesto laboral, lo cual resultó devastador, porque no lo conseguí. Y fue en ese momento que dije: Si nadie me abre una puerta de trabajo, mismo voy a abrirme una a través de mi propia empresa», expresa emocionado.

Con un poco de dinero, Cristian Collante comenzó a adquirir las herramientas básicas, puso en marcha su proyecto y golpeó puertas en busca de clientes.

«No se me escapaba ni una edificación, veía una casa que estaba en construcción y me acercaba a pedir contacto de los sueños para ofrecerles mis muebles. Pasaron 5 meses en que no logré vender y aunque quería bajar los brazos, no lo hice», confiesa.

Tras meses de recorridos y envío de presupuestos , recibió la aceptación de una propuesta, lo cual significó la salida de Zoe Amoblamientos al mercado nacional. Actualmente cuenta con una fábrica y próximamente tendrán un moderno showroom.

Al final de la nota, el emprendedor reflexionó: «Tal vez si no me despedían iba a seguir en la rutina diaria de realizar una tarea para llevar en alto a una compañía, para muchos el hecho de quedarse sin trabajo puede significar lo peor en sus vidas, en mi caso fue la gran oportunidad para emprender mi propia empresa. No dudé y a pesar de que muy pocas personas creyeron en mí, nunca bajé los brazos. Hoy Zoe Amoblamientos está pisando fuerte porque creí y no me rendí».