/“ Cada prenda que creamos es un homenaje a nuestras raíces”

“ Cada prenda que creamos es un homenaje a nuestras raíces”

Este emprendimiento no solo ofrece prendas únicas; sino también celebra la cultura guaraní. Esta es la inspiradora historia de KERA, cuyo nombre significa «sueño» en guaraní, y es un ejemplo de cómo la determinación y la creatividad pueden cambiar vidas.

El camino de su fundadora, Romina Achar, comenzó en la Universidad Nacional de Asunción, donde se especializó en diseño industrial. Aunque al principio su carrera la llevó al diseño gráfico y editorial, pronto sintió la necesidad de dar un paso audaz: renunciar a su trabajo y lanzarse de lleno a la sublimación textil. «Quería crear una fuente de trabajo para mí misma, algo que siempre había soñado», afirma.

Con una computadora y una impresora, empezó a trabajar en una pequeña oficina improvisada en su casa. A pesar de los desafíos, su perseverancia la llevó a participar en un concurso de capital semilla, donde logró obtener fondos que le permitieron expandir su equipo y capacidades. Con la ayuda de su hermana, compraron una impresora y una computadora, marcando un punto de inflexión en su emprendimiento.

Hoy, KERA se especializa en sublimación textil de gran formato, produciendo y estampando todas sus prendas en su taller en Fernando de la Mora. Desde uniformes empresariales hasta ropa casual con estampados exclusivos, KERA ha encontrado su nicho: destacar la cultura paraguaya en cada diseño. «Cada prenda que creamos es un homenaje a nuestras raíces», señala Romina.

El crecimiento de KERA ha sido notable, enviando más de 5.000 unidades a Chile y Brasil. Actualmente, la marca cuenta con una tienda, fábrica y con una  sucursal en el shopping San Lorenzo, reflejando su éxito y la creciente demanda por sus productos.

Romina no solo comparte su experiencia empresarial, sino también un poderoso mensaje sobre la importancia de creer en uno mismo. «Renunciar a tus sueños es también una elección, pero todos tenemos la libertad de decidir cuál es el camino que vamos a seguir», enfatiza. La clave, según ella, es la constancia y una mentalidad positiva.

KERA no es solo un emprendimiento; es una inspiración para muchos que sueñan con transformar su pasión en realidad. Al final del día, la confianza en uno mismo y el coraje para dar el primer paso son las herramientas más poderosas que uno puede tener.