Algunas adversidades por más dolorosas que sean, a veces tienen una enseñanza que darnos. Dámaris Machuca es una joven soñadora quien gracias a una crisis económica familiar, dio rienda suelta a su pasión de fabricar bijouterie y hoy mediante esa experiencia cuenta con un negocio propio.
«En el año 2007, teniendo 16 años, con mi mamá y hermana formamos un equipo y decidimos emprender , como a todas nos gustaba realizar trabajos manuales, nos adentramos a ese mundo, y al poco tiempo nos volvimos una microempresa familiar estable. Luego al independizarme y formar mi familia, decidí formar mi propio negocio, y fue así que en el 2011, con mi marido buscamos nuevas tendencias en accesorios que intervienen en eventos y nos lanzamos», relata.
La pasión por crear, investigar, poner en práctica y obtener novedosos accesorios, que ambos compartían les abrió la puerta al éxito. Y en el 2012, la pareja no solo creaba las piezas elementales para un evento sino que también se adentraron en la planificación y organización de un evento en sí.
“Mi marido es de profesión carpintero, lo cual me ayudó muchísimo, combinando talento empezamos a fabricar todo lo que se necesite para un evento. Gracias a Dios desde el principio tuvimos buena aceptación inclusive por recomendación aparecían los clientes», resalta Dámaris.
Actualmente ENERO ACCESORIOS es una empresa firme que cuenta con un taller y una tienda en la ciudad de Capiatá. Ofrece accesorios para todo tipo de eventos y bijouterie en general. Además la firma posee el servicio de organización de eventos.
«Orgullosamente y con mucha satisfacción puedo decir que a causa de una crisis económica nació nuestra microempresa familiar ENERO ACCESORIOS. De ser un hobby pasó a ser una fuente de ingreso y sustento. Si queremos construir algo propio, tenemos que desafiarnos y caminar de la mano de la perseverancia, no existe otra camino que nos lleve al éxito”, concluye.
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