“Siempre quise tener un negocio propio, pero nunca me creí capaz de conseguirlo”, refiere la emprendedora que tras “haber tocado fondo” encontró la luz al final del túnel, y creó una microempresa que fabrica innumerables productos en goma eva que se ajustan a las necesidades de los clientes.

La crisis económica por la que atravesó Luisa Ramírez en el 2016 la llevó a poner a prueba toda su creatividad. Fue así que un día decidió aprovechar  la habilidad de sus manos para montar un negocio que perdurara en el tiempo y que le ayudara a salir de la difícil situación que la tenía bajo mucha presión.

Bajo la marca Gurita – Foamys Art , la joven comenzó a ofrecer fofuchos para tortas (muñecas de isopor forradas con goma Eva), carpetas prenatales, creativas para trabajos de escuelas, colegios y universidades; biblioratos decorados para docentes, centros de mesa, souvenires y, desde hace poco, también cuenta con tortas falsas.

Actualmente, la tienda funciona en el barrio Parque de la ciudad de Luque, pero a futuro su propietaria prevé realizar una inversión con la que habilitará un mini taller en el que también podrá exhibir sus productos. “Creo que en este viaje de emprender, todos los días se aprende algo y se tiene una nueva aventura. Pero, nada se compara con la satisfacción de ver a los clientes felices y con la certeza de haber superado sus expectativas”, afirma.

Consciente de que “el miedo es una herramienta y que como tal debemos saber usarla”, Luisa ha logrado sobrellevar las dificultades y hacer que su marca goce de una buena aceptación siguiendo esta fórmula: proyectarse, analizar todas las posibilidades, buscar sorprender a los clientes, pero sobre todo, esforzarse el doble sin claudicar ante las adversidades.

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