«La inspiración existe, sólo te debe encontrar trabajando», decía el famoso Pablo Picasso, y hoy es la frase de cabecera de una Kuña kyre’y (mujer activa), que busca enaltecer el trabajo de la mujer paraguaya, y colocar en la cima a la artesanía nacional, mediante accesorios que son una mezcla de lo tradicional y moderno, que dan como resultado una obra de arte con “ADN” paraguayo.
Sombreros y bolsos personalizados son los productos que ofrece “Kuña kyre’y, fusión de talentos”, emprendimiento de Julia Elizabeth Florenciañez de Ávalos, una docente jubilada, que posiciona la artesanía en el mercado actual, presentando a sus clientes accesorios alegres y con mucho color, hechos de pirí, tacuarita, fajas, ñanduti, telas, piolas y otros accesorios modernos.
Cuenta que aquellos trabajos que en la escuela a todos nos parecían tediosos, como las zapatillas decoradas, bijous, decoraciones, y demás, fueron los que la impulsaron a iniciarse en este mundo, para el cual posee un talento creativo innato. Sumando que “después de jubilarme me propuse dedicar mi tiempo a las actividades que me gustaban pero que por el trabajo dejaba siempre para otro momento”.
Explica que en una ronda de tereré con amigas nació la idea de utilizar el sombrero pirí y los bolsos personalizados, como actores protagónicos de un kit playero que fue el puntapié inicial de este emprendimiento. Hasta que la amiga que la ayudaba tomó otro camino y tuvo que continuar sola, arriesgándose por la artesanía, pero inspirada por recuerdos de su abuelo, quien usaba el tradicional sombrero para ir a trabajar a su chacra (granja).
“Empecé con 15 mil guaraníes, compré los materiales básicos y empecé a decorar, lo hacía con alfileres, le sacaba fotos a cada modelo, luego lo desarmaba y hacía otro modelo. De un par de sombreros y bolsos hice 10 modelos diferentes y subí las fotos a las redes” expresa la emprendedora; añadiendo, que todo lo empezó a hacer en la mesa de su comedor hasta que no pudo más, debido a que ya no podían comer en ella, y tuvo que acondicionar un espacio en su quincho.
En agosto serán dos años que “Kuña Kyre’y, fusión de talentos” vio la luz, este emprendimiento que adoptó ese nombre por la certeza de que las mujeres paraguayas son creativas, talentosas, súper activas con ganas y determinación para crear ideas y llevarlas a cabo, “la mujer evoluciona de esa descripción de kuña guapa del dúo Quintana-Escalante, que reduce la capacidad de la mujer a la realización de los quehaceres del hogar”, concluyó Julia, siendo ella un modelo más que completo de la descripción arriba mencionada.
Para terminar, la mujer animó a que los que tengan tiempo y las ganas para generar ingreso extra se animen, primeramente a estudiar el mercado al que quieren apuntar; luego a que se capaciten lo más que puedan, ya que es lo primordial en todo; y por último que se arriesguen sin pensar mucho, pues “al pensarlo demasiado surge el miedo que paraliza”, terminó la kuña kyre’y.