Esta es la historia de un emprendimiento que demuestra que no todo es «color de rosas» cuando nos arriesgamos por un proyecto que nos apasiona; pero que, con perseverancia y amor por lo que hacemos, todo se puede superar.

“Todo comenzó cuando me desempeñaba como funcionaria pública, cuando mi novio, hoy en día mi marido, me propuso la idea de comprar productos por internet y venderlos en mi lugar de trabajo, empecé con ropa interior y trajes de baño”, inició narrando Rocio Bernal Amarilla.
La mujer emprendedora continuó relatando que cuando terminó su contrato en la entidad pública, sus ventas ya estaban bastante sólidas, por lo que con ayuda de su marido y su suegra refaccionaron un salón que tenía su madre. Sumando a lo que ya venían haciendo la confección de trajes de baños a medida, hasta que, por el cambio de estación, tuvieron que recurrir a otras opciones.
Contó que en una merienda con tres amigas apareció una solución: alquilar espacios en su tienda. Al principio le fue difícil, pero luego de 15 días de ardua búsqueda logró concretar con varias marcas de tiendas Online, de diferentes rubros, e inauguraron el 02 de abril del 2016 su emprendimiento reajustado a las necesidades.
“Hoy en día Kiwi cuenta con una amplia variedad de productos para todas las edades y ocasiones. Ofrecemos regalos, para bebés, niños/as, adolescentes, universitarios, señores/as, hasta para los abuelitas”, relató la emprendedora.
A las personas que tienen las ganas de emprender en un proyecto, los animó a que persigan sus sueños pese a las dificultades que se presenten, “No se rindan, persigan sus sueños; es difícil, sí, pero con perseverancia y poniendo mucho amor a lo que hacés, todo se puede”, concluyó.
Kiwi actualmente se encuentra en una tienda en Asunción, sobre la calle Alfredo Seiferheld 5242 c/ cruz del chaco.

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