En la actualidad, existen muchas madres que se aventuran a dejar de lado  importantes cargos  y  crear sus propios negocios.  Este es el caso de Emilce Vera, quien por varios años trabajó fuera de casa, y por su horario laboral prácticamente perdió contacto con su pequeña. Un día, angustiada decidió transformar un hobby en una idea de negocio para estar cerca de su hija y familia.

«Antes de ser mamá, el trabajo era todo para mí. Desde niña soñaba con ser una profesional y conseguir un buen trabajo, y fue así, lo logré. Todo iba marchando bien, me casé, nació mi nena y yo sentía que podía manejar mi vida profesional y personal, pero no pasó un año, cuando empecé a mirar mi vida con otros ojos, pues mi beba se quedaba con una niñera mientras yo trabajaba», relata Emilce.

Emilce soñaba con trabajar menos horas para dedicar más tiempo a su bebé, no obstante, con el pasar de los años, su jornada laboral se volvía más larga y estresante. El pensamiento de que la vida profesional se puede recuperar, pero el vacío emocional que se crea en los hijos no tiene remedio, comenzó a perseguirla.

“Muchas veces cuando llegaba a la casa estaba tan agotada que no tenía fuerzas para jugar. Y en otras ocasiones la encontraba durmiendo, al día siguiente yo salía de la casa antes de que ella despertará y no la veía en el día, eso me pesaba mucho. Tomar la decisión de emprender no es fácil, porque no queremos que le falte nada a nuestros hijos, y emprender  tiene una implicación financiera», resalta.

Haciendo manualidades por las noches cerca de su niña, Emilce lograba sacarse de encima el estrés  y los vendía a familiares y amigos. En el 2016, viendo que eso le generaba un ingreso extra y estando en casa, decidió renunciar a su trabajo y enfocarse en su emprendimiento e hija.

“Ya pasaron dos años de que emprendí este negocio, y hoy  puedo decir que me siento muy feliz y realizada. Ahora puedo recibir a mi hija del colegio, participar de sus actividades, educarle a mi manera, a la par de mi atender mi negocio», acota emocionada.

Actualmente,  bajo la marca «Mi Ciela», realiza  tarjetería social, centros de mesa, velas decoradas, candy bar, souvenirs, todos personalizados. La apertura de una tienda, ahora es el sueño que persigue la emprendedora.