En algunas ocasiones sentimos que existen rubros que fueron hechos para nosotros, y la pasión por el mismo nos lleva a arriesgarnos, ese fue el caso de Natalia Gauto, una joven que decidió dejar la arquitectura para apostar al rubro de la repostería, desde el 2017.
“NAGA surgió en el año 2018 cuando hice un taller de cupcakes que me atrapó y fue cuando decidí emprender en el rubro de la repostería. Con el apoyo de mi familia comencé en la cocina de mi casa, con el tiempo fui equipando y perfeccionando mi lugar de trabajo”, relató la joven.
Natalia Gauto comentó que no fue fácil tomar la decisión de cambiar de rubro, ya que la duda y el temor a fracasar la invadieron, no obstante, decidió arriesgarse a pesar de sus miedos.
“El miedo a fracasar es un fiel acompañante en toda aventura, y a quien siempre debemos ignorar. Con mucho amor y esfuerzo comencé a preparar mis productos, y con la ayuda de Dios y familia, logré captar clientes”, confesó.
Los productos más requeridos de la marca NAGA son las tortas, cupcakes, galletitas y roscas, todas personalizadas. También ofrece canastas para fechas especiales.
Respecto a la crisis que estamos afrontando a causa del COVID-19, la emprendedora expresó:
“De esta crisis nadie se salvó, todos nos vimos afectados. Yo nunca paré porque trabajo desde casa, y aunque los pedidos disminuyeron, gracias a Dios sigo generando. Si bien en la cocina la higiene es fundamental, seguimos estrictamente las medidas sanitarias establecidas y siempre con fe de que saldremos victoriosos y mejores de esta pandemia”, aseguró.