Pablo y Paola Giménez llevan en sus genes el emprendedurismo. Es por eso que no tardaron en darse cuenta de que fusionando sus habilidades podían crear un negocio que tuviera la impronta de ambos. Así nació GiftPy, la empresa que atesora sentimientos en cada regalo que entregan.
Tener un sueño definido, una meta clara y las suficientes ganas de emprender hace que emprender un negocio sea una experiencia satisfactoria. Así lo entendieron los hermanos Pablo y Paola Giménez, propietarios de GiftPy, un emprendimiento que personaliza canastas, cajas y arreglos decorativos en los que los clientes colocan imágenes y palabras que hacen alusión a lo que desean expresar con su regalo.
“Mi hermana y yo siempre estuvimos en el mundo de las ventas, trabajando para diferentes empresas. Allí nos percatamos de que el productos que las personas compraban ya venían elaborados y que a veces ellos querían darle su toque personal. Fue así que buscamos cubrir ese deseo con productos que puedan satisfacer, tanto al que recibe el regalo como al que lo regala. Y encontramos que una buena idea era elaborar los obsequios en forma exclusiva, con los que la persona que lo reciba, sienta que el mismo, viene acompañado del afecto de quien lo envía”, explicó Paola.
Los inicios de esta empresa fueron emocionantes, según cuentan los hermanos Giménez. Dicen que comenzaron con un sorteo en redes sociales para medir el impacto que tenía la empresa y así notaron que sus productos eran bien recibidos. A tal punto de que al primer mes llegaron a más de 1.000 seguidores y no paraban de crecer.
Además, comentaron que solo invirtieron un poco más de G. 200.000 para hacer realidad el emprendimiento y a ello sumaron muchas ganas de emprender y bastante creatividad. Una vez definido el estilo de negocio, creyeron conveniente que este debería llevar el nombre de Gift, pues en inglés significa obsequio, presente, regalo, don, así que, para ellos, contenía el verdadero mensaje de lo que realizaban.
En GiftPy se pueden encontrar una infinidad de artículos personalizados. Entre ellos destacan las cajas en madera y cartón, los globos inflados a gas y con aire, las remeras, las tarjetas y básicamente todo lo que el cliente desee agregar a sus regalos.
Como una empresa consolidada, los hermanos recuerdan entre risas aquella primera entrega de bouquet de globos que hicieron y que no salió como esperaban. “Para los que no saben, algunos globos inflados a gas no duran mucho tiempo por lo que siempre tratamos de inflarlos solo unas horas antes de llevar. En esta ocasión ya se nos hacía tarde por lo que alzamos todos los globos al auto y salimos. Para cuando llegamos a la casa de la cliente los globos ya estaban completamente enredados por lo que tuvimos que improvisar en el momento, moríamos de vergüenza y no sabíamos cómo explicarle lo que había pasado”, relató Pablo.
Y mencionó que como un milagro o más bien por la cara de desesperación que llevaban tratando de arreglar “el desastre”, el cliente los miró y les dijo: “¡Igual esta hermoso así! Por lo que solo agradecimos infinitamente por elegirnos y subimos de vuelta al auto. Ya en camino a casa no sabíamos si reírnos o llorar”, comentaron.
A partir de ese entonces, y con la lección aprendida, siempre llevan dos pares de cada cosa a la hora de la entrega, de modo a solucionar problemas como estos en el caso que surjan y que sería bueno que los emprendedores como ellos tomaran en cuenta este consejo.
Instagram: https://www.instagram.com/01giftpy/?hl=es-la