No hay metas muy altas que con pasión, fe y perseverancia no puedan alcanzarse. Miriam Fernández, es una mujer apasionada por los números, que en un proyecto universitario había plasmado su sueño, sin embargo, tuvo que experimentar años de trabajo para terceros y fracasar en un negocio para por fin pasar del papel a la realidad su proyecto de tesis.
“Desde pequeña mi pasión eran los números, terminé la carrera de Licenciada en Ciencias Contables y Administrativas. En el proceso de la elaboración de mi tesis sobre un proyecto denominado Ecoeventos, con una amiga nos aventuramos a iniciar un negocio de decoración para eventos infantiles, que luego por motivos particulares no pudo continuar. Cansada de trabajar fuera de casa, yo estaba decidida a emprender algo propio, y es cuando tomé la decisión de llevar a cabo mi idea de negocio de bodas al aire libre que había desarrollado en mi tesis», relata Miriam.
«Si quieres algo ve por ello», esa fue la frase que Miriam Fernández aplicó a su vida. Convencida de que era el negocio de sus sueños, asumiendo el desafío de ser mamá, y de empezar de cero, trabajó incansablemente hasta materializar su sueño.
“Ya no toleraba trabajar para enriquecer a una empresa, ya quería trabajar por algo propio y estar cerca de mis hijos. Empecé con una línea infantil que actualmente se llama Santino Eventos en honor a mis dos hijos: Clever Santino y Gael Santino, posteriormente nace mi marca Miriam Fernández Servicio Integral para Eventos, exclusivo para bodas y 15 años», expresa emocionada.
Hoy, a tan solo 2 años, Mirian Fernández, se destaca por sus originales bodas rústicas, donde los trabajos artesanales y dulces nacionales, son protagonistas.
“Mi día a día es, atender llamadas, preparar presupuestos, manejar mis páginas y siempre en compañía de mis niños. Y por las noches cuando debo ir a mis eventos mi mamá o hermana cuida de ellos. Mira tu corazón, busca en el tu sueño y lucha hasta conseguirlo», concluye.
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