Sin duda alguna, quedar desempleado es una etapa muy difícil para todos, sin embargo el optimismo es un elemento fundamental para descubrir su magia, siempre existe una salida. Hoy te acercamos la historia de una pareja que la falta de oportunidad laboral los sirvió de estímulo para emprender.
Silvia Fernández y Ángel Galeano eran una pareja felizmente casada, padres de 6 criaturas, Silvia comprometida con el cuidado de los chicos , mientras que Ángel especialista en diseño de cuero, de forma periódica viajaba a diferentes partes del país para trabajar en su profesión. Cuando se trataba de viajes largos, la familia se trasladaba. Dejando de lado la incomodidad podríamos decir que llevaban una vida normal.
No obstante, un día Ángel quedó desempleado y por ende la crisis económica tocó a la puerta, ante tal circunstancia la pareja desesperada y consciente de que tenían 6 niños que alimentar, rápidamente comenzaron a intercambiar ideas para hacer frente a la situación.
«Fue una etapa muy dura para mi familia, habíamos perdido nuestro único ingreso, y los chicos aún estaban muy pequeños, como mi marido tenía algunas maquinarias en la casa, realizaba algunos productos en cuero para luego salir a vender y de eso logramos sobrevivir», expresa Silvia.
Por unos meses, concretar la venta de los artículos , era la meta diaria de la familia.
Silvia Fernández nos relata que Ángel Galeano se pasaba en su taller concentrado en la producción de todo tipo de accesorios en cuero para la venta, y tras observarlo a diario, en ella despertó la idea de emprender en ello.
» Mientras él trabajaba en el taller, lo miraba e iba aprendiendo sobre las técnicas para la fabricación de billeteras, cintos y carteras en cuero, entonces un día se me cruzó la idea de que juntos podríamos trabajar en esto, y fue así que le planteé a mi marido», relata.
Ángel Galeano viendo que contaba con las maquinarias básicas para comenzar a producir una mayor cantidad de mercaderías , le pareció más que una idea fantástica , la oportunidad de emprender.
Fue así que decidieron dar inicio a Silvia Caje , una travesía envuelta de sueños que de a poco fue tomando forma gracias al esfuerzo diario de la pareja y sus hijos.
«Partimos trabajando en un pequeño cuarto de la casa, no fue nada fácil, pero fuimos perseverantes, lo cual dio resultado, no solo empezamos a vender a particulares sino empresas referentes se fijaron en la calidad de nuestros productos y comenzaron los pedidos», confiesa emocionada.
Actualmente la marca Silvia Caje cuenta con su taller en la ciudad de Marinao Roque Alonso, y sigue realizando productos a base de cuero para renombradas marcas como Maura Martí (carteras), CIC Calzados, entre otros. En ese contexto, la pareja se encuentra trabajando en la aplicación de la técnicasde repujado para brindar un toque diferente al diseño de sus productos.
Como mensaje final, la exitosa emprendedora refirió, «Lanzarse y lograr nuevos objetivos, requiere de un proceso a veces amargo, pero con la convicción presente en lo que aún no se ve, haremos que aquel sueño se concrete»