Soñar es gratis pero hacerlo realidad requiere un precio, y esto bien lo sabe la joven Eliana Boltes, desde Santa Rosa del Aguaray (San Pedro), su sorprendente historia de lucha, superación y con un final feliz. Trabajando como empleada doméstica costeó su carrera universitaria, y a la par emprendió un negocio propio.
“A los 18 años, tras terminar el colegio ingresé a trabajar como empleada, mediante ese trabajo logré costear mi carrera de Licenciatura en Kinesiología y Fisioterapia. Luego quedé embarazada pero seguía trabajando, gracias a Dios mi jefa era muy comprensible y buena persona. Con ella me adentré al mundo de la manicura, pues comencé practicando por ella. A medida que me iba perfeccionando, aparte del trabajo de doméstica, tenía permiso de ir en mis ratos libres a brindar servicio de manicura a domicilio, pero cuando nació mi hijo todo cambió», relata.
Desde un comienzo, Eliana fue consciente que alcanzar un sueño no sería fácil, pero estaba dispuesta asumir desafíos y experimentar en carne propia muchas pruebas. Aunque se vio obligada a renunciar para atender a su bebé, ella sabía que solo se trataba de una pausa para retomar impulso.
“Al mudarme con mi pareja y tenerle a mi bebé, me era imposible ir a trabajar, sin embargo quedarme en casa sin hacer nada para generar un ingreso extra tampoco estaba en mis planes. Como hacía manicura, me nació la idea de comprar adhesivos para uñas y revenderlos, y así a diario generaba algo de dinero», expresa entre risas.
Decidida a cambiar la realidad en que vivía, Eliana tomó coraje y fue detrás de su sueño: presentar tu tesis y emprender algo propio. A seis meses no contenta con los diseños de adhesivos que compraba, decidió fabricarlas por su cuenta.
«Siempre me gustó el mundo de la pintura, y mirando detalladamente un adhesivo me dije: Si estas chicas pueden fabricarlas, yo también lo puedo. Investigando, practicando y adquiriendo los materiales necesarios comencé a elaborar mis propios diseños», confiesa.
Hoy, hace 1 año, Eliana Boltes, sus novedosos adhesivos artesanales y joyas provee a diferentes peluquerías, boutiques y supermercados de su ciudad. Inclusive, recientemente comenzó a enviar sus productos a otras ciudades del país.
“Estoy a pasos de presentar mi tesis, y mi emprendimiento a diario va creciendo gracias a mi perseverancia y dedicación para innovar. Con lo que me ingresa solvento los gastos extras de la casa y ayudo también a mi pareja. Cuando tengo mucho trabajo tengo el apoyo de mi mamá que se queda con mi pequeño de 1 año. Sin importar en la condición que estemos, todos podemos lograr sueños, pero no todos estamos dispuestos a asumir un sacrifico», concluye.
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