Karina Roa, madre emprendedora y mujer exitosa que transformó su necesidad en un deseo y ese deseo en una oportunidad de negocio.

“A la par que iba a la universidad hacía trabajos de promoción de productos para solventar mis gastos. Siempre soñé con un negocio, sin embargo nunca trabajé para construirlo, pero todo cambió cuando  me convertí en mamá. No quería abandonar a mi bebé todo el día a cambio de un dinero que no sería suficiente; y fue entonces que me propuse emprender. Además estaba embarazada de la segunda nena», confiesa.

Si poner en marcha una idea de negocio es complicado y lleva tiempo para cualquier persona, te imaginas cuán difícil puede ser para una madre. Karina Roa, decidida a enfrentar las dificultades que se le presentase en el camino, se concentró en hacer realidad su sueño encontrando fortaleza en sus pequeñas.

«Como no tenía capital para invertir, tenía que comenzar con algo que no requiera mucha inversión pero que pueda sacar algo de ganancia. Fui buscando opciones y probando hasta que descubrí que tenía creatividad para fabricar accesorios para mujer y tampoco necesitaba mucha plata para arrancar.

Y fue así que comencé mi emprendimiento, al principio fabricaba solo algunos y complementaba con otros que compraba para revender; y con lo que me dejaba de ingreso, iba comprando materiales para ampliar mi producción», asegura.

Actualmente, Tuki Accesorios cuenta con una tienda online, donde ofrece todo tipo de accesorios para mujeres, desde recién nacidas hasta la edad adulta, vinchas, hebillas con moños, gorritos, tocaditos para las bebés, y muchas opciones más.

“Exactamente hace un año que me aventure al desafío de emprender algo propio, para sorpresa mía en poco tiempo pude vender un montón y gracias a eso fui adquiriendo materiales para ampliar mis líneas de accesorios. El nombre de la marca surgió un día en que estaba buscando opciones y de pronto le miro a mi nena y le preguntó qué nombre; y ella que empezaba recién a hablar me dice: Tuki (quién sabe que me quería decir) y quedó en Tuki Accesorios», expresa entre risas.

Hoy en día, Karina Roa, se desenvuelve en un pequeño tallercito ubicado en su casa, lo cual le permite cuidar de sus dos pequeñas hijas a la par de generar dinero. La proyección de la joven madre es montar una tienda donde los clientes puedan acercarse a apreciar sus productos.

“Si tienen un sueño, luchen por ello, no hace falta tener un gran capital, siempre tendremos algo en las manos para dar el primer paso, y luego cada día transformarlo en algo más grande. Todo es cuestión de perseverar», con estas palabras concluyó.

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