Ana Paula Céspedes, una joven piloto de 25 años que rompiendo estereotipos surca nuestro cielo guaraní. Se inició en la aviación y el pilotaje a los 19 años, siguiendo los pasos de su abuelo y su padre. Relata que tuvo que esforzarse mucho para ganar su espacio en el rubro mayoritariamente de hombres.
“Sin duda, la aviación siempre fue parte de la vida porque mi abuelo como papá son pilotos y desde pequeña estuve inmersa en esta profesión, siempre sentí un cosquilleo en mi corazón”, asegura.
Ana Paula Céspedes es la primera mujer de su familia y la tercera generación que se dedica a la aviación.
“Recuerdo que el 2016 inicié el curso de piloto, y gracias al apoyo de mis padres pude cumplir este sueño, sueño que para muchos era imposible por ser mujer, pero eso nunca fue un impedimento para mí, al contrario, fue mi motor para seguir adelante y decir que sí lo iba a lograr”, afirma.
La piloto comenta que una de las cosas que más disfruta es volar con su padre, a quien considera su inspiración.
“Con papá nos entendemos muchísimo en la cabina, hay mucho compañerismo, y aprendí y sigo aprendiendo con él. Él es mi gran inspiración y siempre lo será”, refirió.
Siempre digo que si otro pudo, ¡vos también podés! Los sueños están para cumplirse, nadie es más que nadie y es importante recalcar que quiero ser recordada por tener un buen corazón y por romper estigmas”
Finalmente Ana Paula Céspedes brinda un mensaje para todas las mujeres paraguayas. “Para la mujer nunca fue fácil, pero al mismo tiempo abrazo el hecho de que eso nos hace aún más dignas, porque desde tiempos inmemorables dejamos en alto que sí podemos. Siempre digo que si otro pudo, ¡vos también podés! Los sueños están para cumplirse, nadie es más que nadie”.