Hacer de su pasión un trabajo y con el tiempo ganar un hueco en el mercado, años atrás eran tan solo ideas locas en la cabeza de Stefanie Lange, una joven nutricionista que fue inspirada por las hojas de los libros para crear su propio negocio.
Habiendo obtenido el título de nutricionista y realizado un masterado en New York, la atracción por la lectura siempre estuvo presente en el día a día de Stefanie , y con el tiempo aquel apego por los libros fue transformándose en la idea de crear un espacio para los amantes de la lectura.
«Los libros y las letras fueron tomando fuerza sobre mi carrera y de apoco fui dejándola de lado para enfocarme a esto que me gusta, el mundo de los libros, y así nació Literato, fue algo muy rápido», expresa Stefanie.
Con mucho esfuerzo y dedicación, la innovadora propuesta de la joven fue tomando vida en un rincón íntimo y acogedor que escapa del caos y la vertiginosidad de la ciudad.
Allí, cuenta con diversas áreas : un salón exclusivo para la lectura, y presentación de libros de reconocidos autores de nivel nacional e internacional , así como para actividades culturales.
Al ingresar al local, uno se percata de una gran variedad de libros para todo el público, el acompañamiento de una
música ideal para la lectura, el aroma cautivante del café, y unas mujeres apasionadas listas para brindar un asesoramiento a los visitantes.
Uno de los aspectos que hacen único a Literato, es que no entrega sus libros en bolsa de plástico, sino en un sobre especial. «Recuerdo que en una ocasión al ingresar en una librería en Boston me entregaron los libros en un sobre . Al principio me molestó un poco porque era pesado e incómodo para mí, pero luego entendí el mensaje de la librería, quería que los lectores sientan una conexión a través del papel», concluyó.