De cuerditas para lentes a artículos decorativos para el hogar. Esto fue lo que trajo consigo la pandemia del Covid-19 al escenario empresarial de Magalí Vázquez, quien se vio obligada a innovar y a crear Aloha Deco Store para hacer frente a la crisis desatada por la pandemia.
El Covid-19 hizo que cobrara vida la palabra reinvención. Sí, es que muchos emprendedores se vieron obligados a reformular sus planes de negocio y reinventar su empresa a fin de hacer frente a la crisis económica producida por la pandemia.
Este es el caso de Magalí, propietaria de la tienda que en principio había nacido con el nombre de Aloha y que confeccionaba cuerditas para lentes, pero que hoy, tras esta situación se convirtió en Aloha Deco Store, proveyendo a los clientes desde macramé hasta pequeños objetos decorativos con mano de obra y materiales 100% locales.
“La palabra “reinventar” creo que nos definió a todos en esta pandemia. Continuar con Aloha resultaba muy difícil ya que no podíamos comprar materiales para seguir trabajando con el armado de nuestros productos, atendiendo que todo estaba cerrado. No quedaba otra alternativa más que salir del molde y comenzar a pensar en nuevas ideas. Junto con mi hermana, trabajamos en un plan y lo que hicimos fue buscar a artesanos que pudieran ayudarnos a hacer posible nuestro nuevo sueño. Así Aloha pasó a convertirse en Aloha Deco Store. Ahora ofrecemos desde macramé hasta pequeños objetos decorativos, tratando de ayudarnos entre todos”, explicó la emprendedora.
Para alguien tan acostumbrada a los cambios constantes como Magalí, el tener que emprender en un nuevo rubro no le pareció extraño. Y es que ella, ante de dedicarse a su propio negocio, trabajó en varias empresas ocupándose, por ejemplo, de la coordinación de eventos hasta tareas en una inmobiliaria, pero lo que realmente la movía eran las manualidades. “Desde chica vendía pulseras a las amigas de mi mamá y me divertía haciéndolo”, relató.
Ella confesó que para emprender en el segmento de la confección de cuerditas para lentes tuvo que pedir capital semilla a su padre. Con ello, compró lo necesario para poner en marcha la empresa haciendo gala de su creatividad con los escasos materiales que tenía a su alcance. “Me resultaba complicado hacer distintos modelos e ir variando mi stock. Afortunadamente, el producto tuvo muy buena aceptación desde el mismo día que lo lancé ya que pude recibir varios pedidos”, manifestó. En cuanto al nombre de la marca, dijo que este nació a partir de la película Hawaii “Lilo & Stitch”. “Quería algo hawaiano que me hiciera recordar siempre mi película favorita”, comentó entre risas.
Hoy, ya con el nombre de Aloha Deco Store, la empresa funciona en un pequeño taller instalado en Asunción. Quien desee algún producto puede visitar sus redes sociales https://www.instagram.com/aloha.decostore/?hl=es-la