La meta más grande para muchos es llegar al punto de hacer algo que nos emocione todos los días y que nos genere dinero al mismo tiempo. Pero esto no se logra fácilmente pues requiere de un proceso a veces amargo. Jazmín Fernández es una joven que a pesar de que la decían que dedicarse al arte era perdida de tiempo, hoy tiene un negocio que la apasiona.
Desde pequeña se vio atraída por el mundo de las artes, en su adolescencia y bajo críticas siguió Artes Visuales, no obstante acercándose a su meta se vio con los gastos que representaba la elaboración de su tesis, y fue entonces que comenzó a buscar un ingreso para cubrir sus gastos.
«Siempre me encantó todo lo relacionado al arte, y aunque mi familia y amigos me aconsejaban que buscara otra carrera porque eso no me iba a dar de comer, no pensaba dejar porque era lo que me apasionaba y en ello encontraba mi libertad «, expresa Jazmín.
A pesar del mal pronóstico e ir completamente a contracorriente, Jazmín Fernández decidió enfrentarse a retos difíciles y seguir adelante. La joven estaba convencida que más adelante construiría un negocio alrededor de algo que le apasione, el arte.
“Sabía que tenía que emprender en un negocio relacionado al arte, pero en qué específicamente no lo tenía, hasta que una compañera me comentó sobre una hermosa caja de té que había visto, lo cual la cautivó y expresó que quería una para ella. Animándome a intentar le dije que le haría una y así surgió la primera cajita», afirma entre risas.
Dedicando sus ratos libres, Jazmín comenzó a realizar un par de cajas para té y accesorios a pedidos de sus amigas y compañeras. Combinando horario de oficina, rol de madre y su pasión por las artes que además le generaba un ingreso extra, la joven pudo terminar su estudio universitario.
“No me arrepiento de seguir esto, porque amo el arte, y hoy en día es una fuente de ingreso adicional para ayudar a mi hijo en sus gastos del colegio, psicopedagogía y clases particulares», confiesa.
Actualmente, Jazmín Fernández trabaja sobre pedido y de forma personalizada con cada cliente. Entre sus proyecciones se encuentra contar con una tienda donde pueda exhibir sus creaciones. Cajas de té, bandejas, accesorios para cocina, dormitorio y en especial para bebés, todos en material fibrofácil, son tan solo algunas de sus propuestas.