Generalmente, alcanzar un sueño implica sacrificar algo y dependiendo de cuán importante sea eso para ti, ese sacrificio puede ponerte en una fuerte disyuntiva acerca de tu futuro. Patricia González, luego de 10 años de sacrificio en España, hoy materializó su sueño.
A sus 18 años, la inquieta y soñadora Patricia González, tenía el gran anhelo de alcanzar una estabilidad económica a una temprana edad, poniendo todo su empeño dio su primer paso en una reconocida compañía ocupando el puesto de gerente administrativa , transcurrían 3 años, cuando de pronto se vio entre la responsabilidad con la familia que había formado y sus sueños. Patricia era consciente que a ese ritmo no llegaría a sus metas por lo cual decidió viajar a España.
«Siempre soñé con lograr mis metas e independencia económica durante mi juventud, y gracias a mi esfuerzo y estudio, conseguí un buen trabajo pero mi ingreso no era suficiente para mantener mi familia y a la vez ahorrar. En el 2002 viajé a España con la intención de volver con un buen capital», comienza su relato.
A través de contactos Patricia González logró ingresar a España con sus maletas repletas de sueños. Abandonar su lugar de origen, familia y un niño de 1 año, no le resultó fácil, pues ese sentimiento de dejar todo, escapar y volver al Paraguay, en cada paso la acompañaron.
» A pesar de que mi niño de 1 año, quedó al cuidado de su papá y abuela, pesaba mucho no poder verle. Recuerdo que los primeros 15 días que estuve en Madrid sin conseguir trabajo, estaba que en cualquier momento regresaba a Paraguay. Luego conseguí ir a Málaga y tras caminar y caminar por la ciudad preguntando en las tiendas si necesitaban vendedora, por fin encontré un puesto», confiesa.
Patricia González comenta que tras golpear y golpear puertas llegó a una pizería donde trabajaba una paraguaya, quien habló con su jefe para obtener el puesto de camarera. El horario de ingreso era de 10:00 a 03:00 y debía caminar diariamente 12 km para llegar a su trabajo.
«Era muy sacrificado mi trabajo pero sabía que era parte del proceso. A los 3 meses mi marido también fue a España y juntos ahorramos lo suficiente para llevarle a mi hijo. El estar juntos nos permitió ahorrar más, de la pizzería pasé a realizar limpieza de hoteles, chófer, y por último ocupe un cargo administrativo que nos permitió contar con nuestro de coche, y departamento, puedo decir que estábamos muy bien», asegura.
Sin duda aquel viaje permitió a la pareja obtener sus sueños, conocer diferentes lugares, fortalecer sus habilidades sociales, pero el fondo se sentían incompletos. » La calidad de vida que nos brindaba España era mejor, pero volvimos por el arraigo familiar. Extrañábamos mucho a nuestros familiares, esa calidez que caracteriza al paraguayo y pasar Navidad y Año Nuevo como lo pasamos aquí», afirma.
Luego de 10 años, la pareja decide volver a Paraguay con un capital para poner en marcha un emprendimiento. A 15 días de regresar, Patricia González y su pareja deciden dar continuidad a una empresa familiar con más de 30 años de trayectoria pero de forma independiente bajo el nombre New Parejhara Musical.
Hoy en día New Parejhara Musical dedicada a la compra y venta de instrumentos musicales, cuenta con un salón en la ciudad de San Lorenzo y otro en Areguá.
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