Una boda, una colación o una fiesta de fin de año… Estos acontecimiento siempre suponen un gasto extra y más aún si no se cuenta con el atuendo apropiado. Dress Me Loli, se encarga de hacerte lucir única y diferente con exclusivas propuestas. Al frente de este emprendimiento se encuentra Mónica Cubilla, una joven que descubrió sus dotes de empresaria hace un poco más de 3 años.
Ante los altos costos que representa comprar o confeccionar un vestido cada vez que se tiene un evento, Dress Me Loli, te brinda la posibilidad de alquilarlo en una tienda que ofrece vestidos para todo tipo de acontecimientos, así como asesoría integral de la mano de Mónica Cubilla, su propietaria.
“Desde que tengo uso de razón, mi madre siempre me llevó a trabajar con ella en diversos tipos de eventos. Allí tuve la oportunidad de tener roce con la gente lo que hizo posible que pudiera conocer las últimas tendencias en cuanto a moda, maquillaje y accesorios complementarios”, relató la emprendedora que, actualmente, cursa el último año de la carrera de Marketing en la Universidad Americana.
Mónica confiesa que su fuerte siempre fueron las ventas, atender a la gente y asesorarlas. Precisamente, estas virtudes la ayudaron a crear su propia empresa en el 2016 y, a partir de ese momento, dedicarse a forjar los cimientos que le permitieran ser una referente en su rubro.
En la tienda de alquileres Dress Me Loli, las clientas disponen de una variedad de 200 vestidos entre largos y cortos, de un solo color o estampados. Además cuentan con blazers, monos elegantes, zapatos y todo tipo de accesorios.
El servicio se completa con una asesoría integral que contempla también el lookeado. Esto quiere decir que Mónica se involucra en cada detalle, desde el peinado, pasando por la vestimenta y zapatos hasta los accesorios. Y es que la emprendedora también es maquilladora y asesora de imagen.
“Comenzamos con el negocio hace 3 años con tan solo 8 vestidos. Ahora tenemos como unos 200 entre largos y cortos, y apuntamos a seguir creciendo con el tiempo. En cuanto a los precios, se puede decir que son accesibles y van desde G. 80.000 hasta G. 150.000 (accesorios incluidos), en tanto que los zapatos también pueden ser alquilados a un costo de G. 20.000. Y como toque final, nada mejor que un buen maquillaje, así las clientas tienen todo lo que necesitan en un solo lugar y a precios realmente convenientes”, expresó.
Actualmente, la tienda funciona en un coqueto y acogedor salón ubicado en las calles Capitán Baldomero Ruiz c/ Incienso del barrio San Pablo de Asunción, aunque según relata la emprendedora, ella también acerca 4 a 5 opciones de prendas- con un costo adicional- al lugar que a los clientes les quede mejor.
En estos tres primeros años de vida empresarial, la fortuna le ha sonreído a Mónica y la ha premiado con clientes fieles que la visitan en todo momento. Para ella no existen temporadas bajas, pues siempre hay alguien que necesita de sus sabios consejos. De hecho, hubo una época en la que se vio obligada a pisar el freno, pues sus responsabilidades como madre le demandaban su completa atención.
“Hace un año y medio nació mi hijo Alessandro; por dos meses tuve que dedicarme por completo al cuidado de mi pequeño. Afortunadamente, siempre conté con el apoyo de mi familia y de mi esposo que me asistieron en todo momento”, relató.
Como reflexión final la joven empresaria expresó: “A mí me encanta servir a la gente. Mi mayor recompensa es ver en sus rostros una sonrisa. De hecho, desde el lugar que me toca desempeñarme siempre ayudo en todo lo que puedo”. Y para concluir aconsejó a los jóvenes que buscan emprender a animarse a hacer lo que realmente les gusta. “Pueden empezar con algo que les de ingresos extras y si les va bien, luego pueden dedicarse por completo a eso”.