Vivir sin tener un sueño, es como navegar sin rumbo, algunos tienen claro donde quieren llegar y otros se dejan llevar por la marea. Cynthia Trivero, una joven que luego de trabajar varios años para una empresa , se detuvo a analizar su esencia y grandeza para poner en marcha su creatividad.
Cynthia Trivero nos relata que llevaba 5 años dedicándose a la venta en un Comercial ubicado en el Mercado 4, donde conoció al amor de su vida, no obstante, despertar cada mañana para ir a trabajar se volvió una carga, pues se sentía atrapada en una actividad que no la satisfacía.
«Siempre tuve un espíritu emprendedor, quería algo propio, pero nunca me arriesgué a renunciar a mi trabajo por miedo, hasta que en los últimos meses me sentía muy sofocada con mi labor, y tomé la decisión de compartir con mi pareja la idea de renunciar, para enfocarme a lo que siempre me atrajo, la decoración», afirma.
Contando con el apoyo total de su marido, Cynthia renunció a su trabajo y comenzó a asistir a cursos de decoración. A poco tiempo, la joven arrancó con las decoraciones exclusivas para cumpleaños infantiles, bodas y 15 años, donde daba a conocer su potencial.
» A pesar de que todo el mundo me decía que no iba a comer de este oficio, cerré mis oídos a esos comentarios porque desde el primer momento mi pareja e hija me animaron, y era la decoración lo que realmente me hacía sentir libre, podía desplayar mi creatividad y también compartir más tiempo con mi familia , y no hoy no me arrepiento de haber renunciado.», asegura.
Para Cynthia la creatividad es un acto espontaneo y único, recuerda que en una ocasión, al juntar unas latas de leche en polvo que eran de su hija, le nació la idea de crear algo con ellos, y tras pensar creó de ellas unas alcancías personalizadas.
» Como mi niña tomaba mucha leche, tenía muchas latas en casa, y viendo la necesidad de crear algo nuevo, es decir salir de lo común , surgió la alcancía con manijas, los cuales personalizaba con el nombre del bebé y otros accesorios que la hacían novedosas y original, y eso me llevó al éxito», expresa entre risas.
Actualmente, H & C , es una empresa del rubro de la decoración que a diario va creciendo de la mano de Cynthia Trivero y su pareja Hugo Gaona.
» Aunque no existan posibilidades, nunca dejemos de soñar, busquemos lo que nos apasiona y trabajemos por ello con perseverancia, ese el secreto de todo emprendedor, concluye.